Germán Poveda, profesor de la UNAL sede Medellín, es el primer latinoamericano embajador del programa Gewex

Impulsado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Consejo Internacional de Ciencias (ISC) y la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, el programa Gewex es una iniciativa científica global que busca comprender los ciclos del agua y la energía en el planeta.
Germán Poveda Jaramillo acaba de marcar un hito científico histórico al convertirse en el primer latinoamericano en ser nombrado embajador del Programa Global de Intercambio de Energía y Agua (Gewex), una distinción que subraya la creciente influencia de América Latina en la investigación climática mundial, y que destaca su trayectoria en campos fundamentales como la hidrología, la climatología y el cambio climático
Ingeniero civil, doctor en Ingeniería de Recursos Hidráulicos y profesor titular de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia, Poveda se ha destacado en roles internacionales, incluyendo su participación en el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), la Real Academia de Ciencias de España y la Misión Internacional de Sabios convocada por el Gobierno colombiano en 2019. Además, entre sus contribuciones más significativas está la creación del programa Andex, desde el cual ha impulsado investigaciones clave sobre la gestión hídrica y la adaptación climática en la cordillera de los Andes.
Este reconocimiento está enmarcado en Gewex, una iniciativa clave del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas (WCRP), apoyada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que tiene como objetivo primario comprender cómo funcionan los ciclos globales del agua y la energía, identificando qué regiones del planeta necesitan atención urgente en investigación climática y proyectando cómo evolucionará el clima global hacia finales del siglo XXI. Por ejemplo, algunas de sus investigaciones han sido clave para mejorar las predicciones climáticas relacionadas con sequías e inundaciones, contribuyendo así a la formulación de políticas públicas sobre gestión hídrica y prevención de riesgos en diversas partes del mundo.
Con esta designación, el profesor Poveda representará a Colombia y América Latina en escenarios internacionales clave sobre cambio climático, fortaleciendo redes científicas regionales destinadas a enfrentar desafíos concretos en la cordillera de los Andes, como la seguridad hídrica y la reducción del impacto de eventos extremos. En EL COLOMBIANO hablamos con él sobre los desafíos de su nuevo rol y sobre los logros más importantes del programa Andex.
Es el primer latinoamericano en recibir esta distinción dentro del Programa Global de Intercambio de Energía y Agua (Gewex). ¿Qué significa para usted este reconocimiento y qué responsabilidades conlleva este rol?
Es uno de los reconocimientos más importantes de mi carrera científica y profesional. Ese alto honor me compromete más a trabajar en las investigaciones científicas de punta relacionadas con los ciclos de agua y energía a escalas global, continental, regional y local, que constituyen los temas de interés del programa científico de Gewex.
Pero altos honores vienen acompañados de altas responsabilidades. En este caso, avanzar en un programa que ya es líder mundial, implica un examen de las preguntas científicas más relevantes y pertinentes para avanzar la ciencia, discutir a fondo los métodos de monitoreo y análisis de las variables que hacen parte de los balances de agua y energía, identificar las regiones del mundo a donde se deben enfocar las investigaciones, pero también cumplir con diversas tareas como por ejemplo, animar a otros colegas y jóvenes investigadores a formar parte de la comunidad Gewex, mantener a los financiadores y partes interesadas al corriente de los últimos avances de las investigaciones de Gewex, y representar a la comunidad de este programa en eventos internacionales seleccionados.
Desde 2017, usted lidera el Programa Andex, que estudia las variables hidroclimáticas de los Andes. ¿Cuáles han sido los principales hallazgos de este programa hasta el momento y cómo influyen estos en la gestión del agua en la región?
Cuando en 2016 fui nombrado integrante del comité de dirección científica de Gewex, propuse la iniciativa de echar a andar un programa de investigación sobre la hidroclimatología de toda la cordillera de los Andes. Por ello, en 2017 hicimos una primera reunión de iniciación de actividades aquí en Medellín, con participación de las directivas de Gewex y de una decena de colegas de América del Sur. Después hemos tenido diversas reuniones científicas en Quito, Lima, Santiago de Chile, y Buenos Aires.
Las actividades de Andex hoy ya congregan a más de 60 especialistas con base de trabajo en 13 países diferentes, y están centradas en dos temas fundamentales: el primero, seguridad hídrica para las poblaciones andinas; y el segundo, reducción de los riesgos asociados a eventos hidroclimáticos de alto impacto. Andex busca promover el desarrollo científico en América del Sur a través de: el fomento de la cooperación regional entre investigadores e investigadoras y programas de investigación; el establecimiento de una agenda de investigación sobre los ciclos de agua y energía en la región de los Andes; la creación de un marco científico que ayude a los procesos de toma de decisiones para el desarrollo sostenible de una región altamente amenazada ambiental y biogeofísicamente; y la conexión de la región andina con iniciativas globales y regionales.
Hasta el momento, el proyecto tiene un gran acervo de de realizaciones como el Libro Blanco, que contiene una revisión de literatura más completa que se haya hecho sobre el conocimiento de la hidroclimatología Andina, el cual se puede consultar y descargar libremente desde www.andex-rhp.org; varias acciones de divulgación sobre ciencia y política ambientales; el establecimiento de JovenAndex, una red de jóvenes investigadores sobre los temas relevantes de Andex; el establecimiento del Observatorio de Conocimiento Científico sobre Cambio Climático; el establecimiento de Observatorio de Nieve en los Andes de Argentina y Chile.
Además, en este momento estamos terminando de preparar el documento del Plan de Implementación del Programa de Investigación de Andex, que ya ha sido aprobado por Gewex. Lo que sigue es la labor de conseguir financiación para los proyectos de investigación aprobados por el comité de dirección científica del mismo programa.
¿Cuáles son las amenazas más preocupantes para la seguridad hídrica en la región y qué estrategias deberían implementarse para mitigar estos riesgos?
Las principales amenazas para la seguridad hídrica en los Andes colombianos están asociadas con eventos extremos como sequías prolongadas e inundaciones severas. El programa Andex busca integrar investigadores biofísicos, sociales y aliados no académicos para coproducir información y herramientas orientadas a fortalecer la resiliencia y adaptación en la región. Algunas estrategias esenciales incluyen la caracterización detallada del ciclo del agua en los Andes, la evaluación precisa de pronósticos hidrometeorológicos regionales, y el desarrollo de herramientas digitales accesibles que permitan a científicos y tomadores de decisiones consultar fácilmente datos de monitoreo, pronósticos y proyecciones futuras.
Usted ha trabajado con organismos globales como el IPCC y la Misión Internacional de Sabios. ¿Qué tan receptivos han sido los gobiernos de Colombia y América Latina a los hallazgos científicos en temas de cambio climático y gestión del agua?
Mirando la historia de los últimos 30 años, se han hecho avances importantes en Colombia y en América Latina sobre la ciencia del cambio climático asociado con el calentamiento global. El consenso entre los expertos en muchas disciplinas científicas como física, química, biología, climatología, hidrología, glaciología, ciencias atmosféricas, biogeoquímica, ecología, salud humana, entre otras, acerca de que el cambio climático es causado por la acción humana (emisión de gases de efecto invernadero por quema de combustibles fósiles y por la deforestación) es tan robusto como lo es cualquier consenso sobre cualquier tema en cualquier ciencia seria.
En Colombia y América Latina ha habido un progreso importante en el reconocimiento de ese hecho y, también que para limitar el cambio climático se requiere una reducción sustancial y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero. A nivel gubernamental la política ha estado muy retrasada con respecto a la ciencia, no sólo en la región sino a escala mundial: los compromisos del Acuerdo de París todavía no son vinculantes para ningún país, y por ello lo que se ha logrado es muy poco y muy tarde para reversar la crisis climática y la crisis civilizatoria que plantea el cambio climático. Más aún ahora que ha reaparecido el oscurantismo científico con individuos como Trump, Bolsonaro, Milei... que no creen (o no les importa) lo que diga la ciencia, buscando réditos electorales populistas.
Trump ha vuelto a retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París, y si el país que más ha contribuido a crear el problema del calentamiento global no hace parte de la solución, entonces las tragedias originadas por los eventos hidrometeorológicos extremos serán cada vez mayores y más frecuentes, así como todos los impactos sobre los recursos hídricos, agropecuarios, pesqueros, forestales, los riesgos asociados con amenazas climáticas como inundaciones y sequías, los impactos sobre los procesos costeros (aumento del nivel del mar y salinización de acuíferos), los incendios, los deslizamientos en masa, las tormentas y huracanes más intensos, y los impactos sobre la biodiversidad, los ecosistemas terrestres y acuáticos continentales, y los ecosistemas marinos. Otros sectores clave impactados altamente por el cambio climático son la salud humana, los asentamientos humanos, el turismo y los sectores financiero y de seguros.
Personalmente, aún confío en que la sensatez y la inteligencia humanas nos conduzcan a salir de esta encrucijada existencial y civilizatoria.