Colombia debe iniciar ya su camino hacia la energía nuclear si quiere tener un reactor en 10 años

La tarea requiere estudios rigurosos de prefactibil¡dad, así como establecer normas y regulación robustas, transparencia en los contratos y capacitación del personal.

Por DAVID GALEANO Docente Universidad Nacional y U. de A. Lo que analistas y expertos han estado sugiriendo du

rante años finalmente está cobrando relevancia en Colombia: el país debe diversificar su matriz energética y, tal como se plantea en el Plan Energético Nacional, la energía nuclear aparece como una opción clave.

Para tener un reactor nuclear operativo en una década, el trabajo debe comenzar ahora. La preparación técnica y profesional para la energía nuclear es sustancialmente mayor que para la energía solar o eólica, y no puede ser tratada a la ligera.

Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA), se requieren entre 10 y 15 años de preparación antes de que un reactor pueda comenzar a operar. Este proceso incluye estudios de prefactibilidad, desarrollo de infraestructura y capacitación de personal especializado.

A nivel global, existen 440 reactores operativos en 33 países, con 62 unidades adicionales en construcción. En la fase inicial, Colombia debe realizar un estudio exhaustivo que evalúe la viabilidad técnica, económica y ambiental de la energía nuclear.

Un estudio de prefactibilidad detallado es esencial, considerando la disponibilidad de recursos, el impacto ambiental y los costos asociados. Además, se debe establecer una posición clara sobre la energía nuclear e integrarla en la estrategia energética nacional.

Desarrollar una hoja de ruta detallada es fundamental, identificando hitos y acciones necesarias para el proyecto. Para la preparación de la construcción es crucial crear y fortalecer leyes y regulaciones que aborden la seguridad nuclear, la protección radiológica y el manejo de residuos.

En Colombia, el Ministerio de Minas y Energía tiene la competencia para adoptar la política en materia de energía nuclear y materiales radiactivos. Sin embargo, se debe establecer un organismo regulador nuclear independiente y una entidad operadora responsable de la construcción y operación de la planta. Otros pasos Se deben realizar procesos de licitación y adjudicación de contratos para la construcción de la planta nuclear, garantizando transparencia y competitividad.

La construcción debe ser supervisada rigurosamente para cumplir con los estándares de seguridad y calidad. La construcción de un reactor nuclear puede tardar entre 5 y 7 años (aunque los nuevos reactores modulares podrían tardar menos tiempo). Además, se deben realizar pruebas exhaustivas y capacitar al personal para asegurar una operación segura y eficiente.

Colombia necesita desarrollar una infraestructura institucional y regulatoria robusta. Instituciones de educación superior, como la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad de Antioquia, han comenzado a ofrecer programas en energía nuclear, lo cual es un paso positivo.

Es vital involucrar a todas las partes interesadas desde las primeras etapas del proyecto. Campañas de educación y comunicación efectivas son claves para construir confianza y apoyo. La aceptación pública es esencial para el éxito del programa nuclear.

La adopción de la energía nuclear en Colombia no solo fortalecería la seguridad energética del país, sino que también reduciría la dependencia de combustibles fósiles y contribuiría significativamente a la mitigación del cambio climático.

Según el Plan Energético Nacional, la energía nuclear es una opción viable para asegurar un suministro energético firme y sostenible. La energía nuclear es una fuente limpia y confiable que puede operar independientemente de las condiciones climáticas, a diferencia de la energía solar y eólica. El impacto positivo de la energía nuclear en la economía colombiana sería notable. La creación de empleos altamente especializados y bien remunerados, el desarrollo de infraestructura avanzada y la promoción de la innovación tecnológica son solo algunos de los beneficios.

La energía nuclear es segura, limpia y eficiente. Los datos respaldan esta afirmación. Por ejemplo, la energía nuclear produce unos 12 gramos de CO2 equivalente por kilovatio-hora (g C02e/kWh), mientras que la generación de electricidad a partir de carbón produce alrededor de 820 g C02e/kWh y la de gas natural aproximadamente 490 g C02e/kWh.

En términos de seguridad, los reactores nucleares modernos están diseñados con múltiples sistemas de seguridad redundantes para prevenir accidentes. El accidente más famoso, el de Chernobyl en 1986, se debió a un diseño defectuoso y a la falta de una cultura de seguridad adecuada. Desde entonces, la industria nuclear ha aprendido lecciones cruciales y ha implementado mejoras significativas. La tasa de accidentes graves ha disminuido drásticamente, y hoy en día, la energía nuclear es una de las formas de generación de electricidad más seguras, comparable con la energía eólica y solar.

La gestión de residuos nucleares, a menudo citada como una desventaja, es manejable y segura cuando se gestiona adecuadamente. Los residuos de alta actividad representan solo el 3% del volumen total de residuos nucleares y se almacenan de manera segura en contenedores robustos. Países como Finlandia y Suecia han desarrollado instalaciones de almacenamiento geológico profundo para el aislamiento seguro de estos residuos por miles de años.

Además, la energía nuclear no es exclusiva de las naciones ricas. Países en vías de desarrollo como Bangladesh y Kenia están optando por esta fuente de energía. Bangladesh, por ejemplo, está construyendo su primera planta nuclear con la ayuda de Rusia, lo que demuestra que incluso los países con recursos limitados pueden beneficiarse de la energía nuclear con la cooperación internacional y el apoyo técnico.

Si queremos tener energía nuclear en Colombia en los próximos diez años, debemos empezar ahora. Solo con una acción decidida y coordinada desde hoy, podremos asegurar que la energía nuclear forme parte integral de nuestra matriz energética. La decisión no puede esperar más; el momento de actuar es ahora. "Es vital involucrara todas las partes interesadas desde las primeras etapas del proyecto. Campañas de educación y comunicación efectivas son claves para construir confianza y apoyo".

El impacto positivo de la energía nuclear en la economía colombiana sería notable, lo que se reflejaría en la creación de empleos altamente especializados y bien remunerados. fotogettY