[...] La pina y el plátano reemplazarían el plástico en la industria textil
INVESTIGACION DE LA U. NACIONAL Tatiana Franco Gómez, magíster en Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia, es la investigadora. Avances. DIANAPÍAVIDAL* LA PATRIA | HA RIZALES Tatiana Franco Gómez, magíster en Medio Ambiente y Desarrollo de laUniversidad Nacional de
Colombia (Unal), se preguntó si los residuos de piñay plátano ayudarían a solucionar en algo el problemade laropa "desechab [...]
La pina y el plátano reemplazarían el plástico en la industria textil
INVESTIGACION DE LA U. NACIONAL Tatiana Franco Gómez, magíster en Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia, es la investigadora. Avances. DIANAPÍAVIDAL* LA PATRIA | HA RIZALES Tatiana Franco Gómez, magíster en Medio Ambiente y Desarrollo de laUniversidad Nacional de
Colombia (Unal), se preguntó si los residuos de piñay plátano ayudarían a solucionar en algo el problemade laropa "desechable", pero difícil de descomponer. La respuesta es sí.
Franco realizó un estudio en el que quiso modificar el polietilenglicol, un polímero semejante al plástico,cuyas fibras se tratan en el laboratorio con áddosy gases altamente corrosivos, que alargo plazo generan residuos peligrosos parala salud humana y el medioambiente, ya que son difíciles de tratar y neutralizar.
Para lograrlo tomó 300 gramos de fibras de piña y plátano, proporcionadas por el Laboratorio de Análisis Químico y Bromatológico de la U. Nacional sede Medellín,y se propuso ponerlos como ´armadura´ del polietilenglicd para crear un material másnaturalybiodegradable que cuando se deseche pueda continuar su ciclo natural y no contamine, pues después del tiempoy el calar laropa emite gases tóxicos hacíala atmósfera
"Primero traté las fibras para que, como ocurre con el cabello en los comercáalesde champú, pasarán de tener unatexturarugosay con ´horquilla´, aun liso firme y sólido", comentó lainvestigadora paralaagendade notidasdelaU. Nadonal.
El proceso se realizó en una máquina similar aun reactor de laboratorio pequeño, en el que las fibras se ponen a interactuar con dos gases: argón y nitrógeno. Cuando las moléculas de gas chocan contralasuperfide del material se genera plasma frío, un estado de la materia que se produce en los rayos durante una tormenta. Este proceso altera la estructura de las fibras mejorando sus propiedades.
Resultados
Para determinar que los cambios sí se produjeron, Franco usó microscopios especializadose instrumentos de espectroscopia infrarroja para observar la transformación en latexturay composición de las fibras, las cuales se cubrían en oro para que los equipos pudieran detectarlas. ¿Y qué siguió? Con las fibras de piñay plátano más sólidas, el siguiente paso fue combinarlas con elpolietilenglieol, que ya se tenía en laboratorio, y que daría como resultado el "cabello" con el que a futuro se podría crear ropa biodegradable.
Método
El proceso se realizó mezclando en un recipiente las fibras y el compuesto químico. "Se agitaron y secaron durante algunas horas anteluz ultravioleta (365 nanómetros de longitud de onda). Luego de este proceso se obtuvo el material consolidadoy con potencial parareemplazar el porcentaje de fibras sintéticaso plásticas en la industria textil", r dató Tatiana.
Una característica fundamental evidenciada en el material, de acuerdo con Franco, fue lahidrafobicidad, que en palabras sencillas es la capacidad para repeler el agua, lo cual es relevante paralaindustria textil parque disminuye la humedad enlos productos prolongando la vidaútil; no obstante, romo estáhecho de fibras naturales, cuando se deseche se descompondrá en menos tiempo. Antecedentes ambientales
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2024 la producción global de textiles fue de 109 millones de toneladas,y se proyectaque en 2030 llegue alos 145 millones,un datoimpartante si se tiene en cuenta que alrededor de 1 millón de toneladas termina en labasuracadaaño.
El problema radica en que las fibras sintéticas empleadas en laconfecáón tardan décadas en degradarse. Una posible solución está en los residuos de piñayplátano, con los que la científica creó fibras naturales queparecencabellosyque afiituro reducirían la contaminación textil en el planeta Según la Agencia Europea de Medioambiente, en el mundo más del 60 % de los productos textiles están hechos de
plástico. *Realizado con información de la Universidad Nacional. Cabellos de piña
y plátano. Mezcla de cabellos con polietilenglicol.
Tatiana Franco Gómez, magíster en Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional.